El increíble olfato de los perros y los avances en medicina se han unido para trabajar juntos en una misma dirección. Ya hay perros entrenados para detectar enfermedades como el cáncer, la diabetes, incluso se trabaja con perros para poder avisar a una persona de un inminente ataque de epilepsia.
En los últimos años, organizaciones de todo el mundo están buscando la forma de emplear perros para la detección de enfermedades en humanos. Ahora, el infalible olfato canino, tan conocido y utilizado en otros campos, ha captado el interés del mundo médico, con el fin de detectar enfermedades y ayudar a personas que las padecen a vivir una vida más plena.
Según los científicos, todas las enfermedades tienen un olor asociado a ellas, debido a los cambios que se dan en el cuerpo humano, como los cambios químicos que se producen en diferentes órganos. Estos olores están presentes en nuestro aliento, en el sudor o en la orina.
Los perros poseen una capacidad olfativa que les permite reconocer síntomas de muchos tipos de desórdenes. Son entrenados para reaccionar ante el olor, no ante los síntomas. Y a través de un duro entrenamiento consiguen adquirir la asociación al olor adecuado para llevar a cabo su trabajo.